5.5—Los alimentos GM son irrelevantes con respecto al aumento de bacteria resistente a antibióticos


Los alimentos genéticamente modificados presentan un riesgo insignificante con respecto al aumento de enfermedades infeccionas causadas por bacteria resistente a antibióticos.

Vease alegatos falsos de La Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

Algunos cultivos transgénicos contienen genes resistentes a antibióticos como marcadores selectivos que se usaron durante el proceso de construcción transgénica. Su proliferación en la bacteria intestinal primero requiere que la bacteria intestinal capte el gen resistente funcional y luego una ventaja selectiva para que esa bacteria sobreviva y se multiplique. La improbabilidad de transferencia génica ya se ha mencionado en las secciones anteriores. La muy improbable consecuencia de transferencia se podría comparar con el entorno actual de resistencia antibiótica presente en la bacteria intestinal. Nuestro intestino ya contiene miles de millones de bacteria con resistencia a kanamicina y ampicilina, los marcadores genéticos con resistencia a antibióticos más comunes. Hay una gran reserva de genes resistentes a la ampicilina en el suelo que puede transmitirse fácilmente a la bacteria intestinal. La opinión actual médica es que los marcadores antibióticos usados en los cultivos comercializados no presentan ningún riesgo de causar enfermedades infecciosas.

Jeffrey Smith intenta confundir al público sobre la  principal prioridad en contrarrestar la bacteria con resistencia a antibióticos (Saylers 1996, Salyers, Whitt 2005) — que es evitar el uso excesivo e inapropiado de los antibióticos.

1. Los alimentos GM no cambian la resistencia antibiótica en bacteria.

La opinión de expertos científicos afirma repetidamente que debido a la presencia de genes con resistencia a antibióticos en los alimentos GM, no se puede cambiar el nivel de resistencia antibiótica presente en la bacteria intestinal (Bennett PM et al. 2004; EFSA 2004; Salyers A (n.d.); van den Eede et al. 2004).

2. La Ruleta Genética evita explicar el motivo por el cual las autoridades regulatorias han aprobado los marcadores actualmente usados en los cultivos.

Smith evita mencionar la información experta y evidencia que contradice sus afirmaciones con respecto a la resistencia antibiótica. Smith no da acceso a las deliberaciones detalladas y extensas que establecieron marcadores de antibióticos para los cultivos (Bennett et al. 2004; EFSA 2004; Goldstein et al. 2005; Miki , McHugh 2004; Ramessar et al. 2007; Salyers (n.d.);

van den Eede et al. 2004).

3. El intestino tiene mucha bacteria con resistencia antibiótica aunque exista o no un marcador antibiótico en los alimentos GM.

Los genes con resistencia antibiótica presentes en los alimentos genéticamente modificados se encuentran fácilmente en cualquier intestino humano. Estos genes se desplazan frecuentemente entre la distinta bacteria y puede fácilmente vivir en bacteria nueva. La bacteria frecuentemente tiene cromosomas pequeños llamados plásmidos que generalmente portan genes con resistencia antibiótica. Estos  plásmidos se replican al inyectar copias de ellos mismos en la bacteria sin exponer su ADN a los jugos gástricos. Una vez que se inyecta en la bacteria nueva, pueden replicarse independientemente. Los plásmidos son muy conocidos por su participación en diseminar resistencia antibiótica en bacteria. Su diseminación se promueve por el uso de antibióticos. El sobre-uso de antibióticos es el factor  principal que causa la propagación de enfermedades que no pueden ser tratadas con antibióticos (Bennett et al. 2004; Saylers 1996; Salyers, Whitt 2005).

4. Un alto número de genes con resistencia antibiótica está presente en bacteria del suelo.

La mayoría de la resistencia antibiótica probablemente proviene de bacteria del suelo. Los genes que portan dicha bacteria se pueden diseminar rápidamente de una especie de bacteria a otra por medio de los plásmidos. La presencia de genes con resistencia a ampicilina y otros antibióticos similares es un ejemplo que se ha investigado ampliamente. Estos genes frecuentemente se encuentran en la bacteria del suelo. El hecho de cultivar maíz genéticamente modificado con el gen marcador de ampicilina no tiene influencia sobre la abundancia de este gen en la bacteria del suelo (Demanèche et al. 2008). Bennett PM et al., Working Party of the British Society for Antimicrobial Chemotherapy (2004). Una evaluación del riesgo asociado con el uso de genes con resistencia a antibióticos en plantas genéticamente modificadas determinó lo siguiente, “…el argumento de que la transferencia ocasional de estos genes de resistencia específica de plantas GM a bacteria presentaría un riesgo a la salud humana o animal inaceptable, no tiene fundamento”. (Informe del Grupo Laboral de la Sociedad Británica para Quimioterapia Antimicrobiana (Working Party of the British Society for Antimicrobial Chemotherapy)). J Antimicrob Chemother. 2004 Mar;53(3):418-31. Epub 2004. “Concluimos que el riesgo de transferencia de genes AR de plantas GM a bacteria es remota y que el peligro que surge por este tipo de transferencia génica es, en el peor de los casos, leve.”

Referencias

Demanèche S et al. (2008). Antibiotic-resistant soil bacteria in transgenic plant fields. Proc Natl Acad Sci U S A. 105(10):3957-62. “Our results indicate that soil bacteria are naturally resistant to a broad spectrum of beta-lactam antibiotics… These high resistance levels for a wide range of antibiotics are partly due to the polymorphism of bla genes, which occur frequently among soil bacteria. The blaTEM116 gene of the transgenic maíz Bt176investigated here is among those frequently found, thus reducing any risk of introducing a new bacterial resistance trait from the transgenic material.”

EFSA (2004). Opinion of the Scientific Panel on Genetically Modified Organisms on the use of antibiotic resistance genes as marker genes in genetically modified plants, The EFSA Journal (2004) 48, 118

www.efsa.europa.eu/EFSA/efsa_locale-1178620753812_1178620772328.htm, consultado el 30 de diciembre, 2008

Goldstein DA et al. (2005). Human safety and genetically modified plants: a review of antibiotic resistance markers and future transformation selection technologies. Journal of Applied Microbiology 99:7–23

Miki B, McHugh S (2004). Selectable marker genes in transgenic plants: applications, alternatives and biosafety. J Biotech 107:193–232

Ramessar K et al. (2007). Biosafety and risk assessment framework for selectable marker genes in transgenic crop plants: a case of the science not supporting the politics. Transgenic Res. 2007 Jun;16(3):261-80. Epub 2007 Apr 14.”Our conclusion, supported by numerous studies, most of which are commissioned by some of the very parties that have taken a position against the use of antibiotic selectable marker gene systems, is that there is no scientific basis to argue against the use and presence of selectable marker genes as a class in transgenic plants.”

Saylers A (1996). The real threat from antibiotics. Nature 384:304. Warns against sending the wrong messages to the public.

Salyers A (n.d.) Genetically Engineered Foods: Safety Issues Associated with Antibiotic Resistance Genes. Abigail Salyers, Department of Microbiology, University of Illinois, Urbana, IL, USA. www.seeeach.com/doc/176262_ROAR

Salyers AA, Whitt DD (2005). Revenge of the Microbes: How Bacterial Resistance is Undermining the Antibiotic Miracle. ASM Press.

van den Eede G et al. (2004). The relevance of gene transfer to the safety of food and feed derived from genetically modified (GM) plants. Food and Chemical Toxicology 42:1127–1156

La Ruleta Genética falsamente alega:

1. Los genes marcadores de resistencia antibiótica (Antibiotic resistance marker (ARM) han sido insertados en la mayoría de alimentos GM en el mercado.

2. Si los genes ARM se transfieren a bacteria patogénica dentro del intestino, podrían crear enfermedades no tratables por uno o más tipos de antibióticos.

3. Los cultivos GM podrían acelerar el aumento de enfermedades con resistencia antibiótica, las cuales ya son responsables de enfermedad y muerte.

La Ruleta Genética implica que los cultivos genéticamente modificados pueden promover enfermedades infecciosas no tratables porque contienen genes con resistencia a antibióticos.