1.14—Los hallazgos de Ermakova desafían la lógica


Alimentación con soya Roundup Ready no causa mortalidad infantil

Vease alegatos falsos de la Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

El argumento de Ermakova desafía la lógica y credibilidad, además de contradecir más de media docena de estudios  controlados que no producen dichos resultados. Es ilógico que la soya, que se usa a nivel mundial como alimento para consumo animal, produjera los resultados presentados por Ermakova sin que otra persona notara algún problema.  Debido al mal diseño del estudio, la composición y fuente de los materiales usados no queda claro ni hay mediciones para la soya que consumen los animales. Los resultados demuestran, además, maltrato de los animales. Como consecuencia, este estudio debería descartarse por completo. Además, dicho estudio nunca ha sido publicado en una revista científica, contrario a los demás estudios que contradice.

Uno también debe cuestionar los motivos de Jeffrey Smith en enfatizar uno de  los peores estudios animales jamás descrito e ignorar estudios excelentes que ya están publicados. Esto sigue el patrón del autor, de solo presentarle al lector los estudios que podrían poner en tela  de juicio los productos GM.

1. Se han publicado varios estudios de alta calidad que demuestran que no hubo efectos secundarios en  la sobrevivencia y desarrollo de la cría.

Los resultados de Ermakova ignoran y contradicen los hallazgos encontrados en estudios anteriores de soya GM, alimentación de roedores y otras especies animales publicados en revistas científicas. Estos estudios han confirmado que la soya GM es equivalente a la soya convencional y ningún estudio observó alguna diferencia biológicamente significativa. Ermakova utiliza menos animales que dichos estudios y menos de lo que se recomienda para estudios de alimentación animal (Marshall 2007; Brake y Evanson 2004; Teshima et al. 2000; Zhu et al. 2004; Hammond et al. 1996; Cromwell et al. 2002)

2.  La soya se usa para alimento de consumo animal y los agricultores no han reportado altas tasas de mortalidad.

El estudio de Ermakova no es creíble. Más del 50% de la soya se utiliza para consumo animal y más del 70% de la soya a nivel mundial es GM. No se ha observado ningún cambio en la reproducción, sobrevivencia o crecimiento de los cerdos, bovinos, pollos y peces que han sido alimentados con soya.

3. Los materiales usados para este estudio no están claramente descritos y quizás no puedan compararse. Ermakova alega haber comprado la soya GM de un proveedor que luego testificó nunca haber comercializado dicho producto. Ermakova no detalla la soya utilizada y confunde semillas de soya con harina de soya sin cáscara, harina de soya y aislado de semilla de soya. Quizás, hasta haya alimentado a los animales con preparaciones de soya no-equivalentes (Marshall 2007).

4. No se determinó la composición ni el contenido de isoflavona.

Quizás algunos animales no fueron alimentados con soya. Ermakova no detalla la composición de la dieta – y  específicamente no mide el contenido de isoflavona – lo que es esencial ya que las isoflavonas desempeñan una actividad que es parecida a la actividad hormonal y pueden afectar la  reproducción (Brown et al. 2001; Thigpen et al. 2004). En el diseño de su experimento, Ermakova proporcionó fracciones de semillas de soya  a los animales en contenedores distintos del el alimento básico y con múltiples animales en una jaula. Es imposible, entonces, saber la cantidad de soya que fue ingerida por cada animal  o cuales comieron la soya o si la consumieron del todo.

5. Los resultados – especialmente la mortalidad del grupo de control – sugieren maltrato de animales.

Las alegaciones de mortalidad de Ermakova no son realistas.  La muerte de aproximadamente el 10% de las crías, tal como Ermakova estipula para los controles y para los grupos alimentados con soya no-GM es 10 veces más alto que la tasa de mortalidad que se observa generalmente. Un investigador que realizó un estudio más amplio, no reportó ninguna muerte en ninguno de los grupos. (Brake y Evanson, 2004).

6. Se presenta información fotográfica engañosa

Las fotografías que muestra Ermakova de un animal con crecimiento atrofiado en comparación con un animal del grupo de control podría considerarse fraude científico – esta posibilidad debe ser investigada. Los dos ratones que se comparan aparentemente son de distintas edades. El desarrollo de las orejas y narices y la relacion cabeza a cuerpo es lo que se observaría cuando se comparan animales de distintas edades. La industria de animales de engorde ha alimentado a sus animales dietas con cantidades significativas de soya a nivel mundial por años. Sería razonable considerar que si hubiera ocurrido este tipo de crecimiento atrofiado, ya se hubiera reportado. También se pensaría que si esto hubiera ocurrido, los efectos también hubieran sido percibidos en otros estudios realizados con la soya GM y animales (Marshall, 2007; Brake y Evanson, 2004;

Teshima et al. 2000; Zhu et al. 2004; Hammond et al. 1996; Cromwell et al. 2002)

7. El diseño del estudio tiene fallas

Ermakova nunca ha publicado un estudio sobre animales de esta índole, ni acata los protocolos internacionalmente aceptados (Marshall 2007). No se puede hacer ninguna conclusión científica de sus estudios. Más preocupante aun es que Ermakova es una crítica de los cultivos GM, tal como evidencian los ensayos que se encuentran en su sitio de Internet así como su participación activa en grupos anti-GM. El lector debe decidir si el ensayo de Ermakova está prejuiciado por un conflicto de interés. Realmente, cabe cuestionar la honestidad de Smith ya que no cita ningún estudio que expone las fallas encontrados en los estudios de Ermakova.

Referencias

Marshall A (2007). GM soybeans and health safety—a controversy reexamined Nature Biotech. 25:981-987.

van Haver E, Alink G, Barlow S, Cockburn A, Flachowsky G, Knudsen I, Kuiper H, Massin DP, Pascal, G, Peijnenburg A, Phipps R, Poting A, Poulsen M, Seinen W, Spielmann H, van Loveren H, Wal JM, and Williams A (2008). Safety and nutritional assessment of GM plants and derived food and feed: The role of animal feeding trials. Food and Chemical Toxicology 46:S2-S70.

Brake, D G and Evenson DP (2004). “A generational study of glyphosate-tolerant soybeans on mouse fetal, postnatal, pubertal and adult testicular development.” Food Chem. Tox, 42: 29-36.

Teshima R, et al. (2000). Effect of GM and non-GM soybeans on the immune system of BN rats and B10A mice. J. Food Hyg. Soc. Japan. 41: 188-193.

Zhu Y, Li D, Wang F, Yin J and Jin H (2004). Nutritional assessment and fate of DNA of soybean meal from Roundup Ready or conventional soybeans using rats. Arch. An. Nutr. 58: 295-310.

Hammond B et al. (1996). The Feeding Value of Soybeans Fed to Rats, Chickens, Catfish and Dairy Cattle is Not Altered by Genetic Incorporation of Glyphosate Tolerance. J.Nutr. 126: 717-727.

Cromwell GL, Lindemann MD, Randolph HH, Stanisiewski EP and Hartnell GF (2002). Soybean meal from Roundup Ready or conventional soybeans in diets for growing-finishing swine. J An. Sci. 80: 708-715.

Brown NM and Setchell KDR (2001). Animal models impacted by phytoestrogens in commercial chow: implications for pathways influenced by hormones. Lab. Invest. 81:735–747.

Thigpen JE, Setchell KDR, Saunders HE, Haseman JK (2004). Selecting the appropriate rodent diet for endocrine disruptor research and testing studies. ILAR J. 45:401-416

La Ruleta Genética falsamente alega:

La mayoría de la cría  de  ratas alimentadas con soya Roundup Ready murió a las tres semanas.

1. Las ratas hembras fueron alimentadas con soya Roundup Ready antes de concebir, a lo largo de su embarazo y  destete.

2. El 55,5 % de la cría murió dentro de tres semanas en comparación con el 9% de los grupos de control que no consumió soya GM.

3. La cría alimentada por madres que consumieron soya GM fue significativamente más pequeña y ambos madre y cría eran más agresivos.

4. En un estudio separado, después de que un laboratorio comenzó a alimentar a ratas con una dieta comercial que contenía soya GM, la mortalidad de la cría alcanzó 55,3%.

5. Cuando se cruzaron las crías de ratas alimentadas con soya GM, estas no pudieron concebir. Se observo una alta mortalidad en la cría de madres que fueron alimentadas con soya GM y la cría que sobrevivió experimentó un crecimiento atrofiado.