1.4—¡Estas ni siquiera son papas GM!


Las pruebas de alimentación con ratones demostraron que la tecnología GM es una manera más eficaz de proteger cultivos de insectos por medio de la proteína Bt en vez del método tradicional.

Vease alegatos falsos de la Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

En este estudio, una preparación de proteína Bt aislada de la bacteria aparentemente causó cambios menores a los intestinos de los ratones. Los expertos atribuyen estos tipos de cambios a impurezas en la preparación bacteriana – es importante reconocer que la bacteria que produce Bt produce variedad de proteínas tóxicas. Las papas GM no pudieron haber causado los efectos estipulados. Los autores del informe en donde se presenta este alegato concluyen que se debe realizar una evaluación de inocuidad adecuada en los cultivos GM para evitar efectos adversos.  Por supuesto que los cultivos GM están sujetos a años de estudios minuciosos de inocuidad antes de ser aprobados por las agencias regulatorias. La investigación, si acaso,  demuestra que la tecnología GM es más segura que el método tradicional de proteger cultivos contra el ataque de insectos por medio de la proteína Bt.

1. ¡Los investigadores, Fares y El-Sayed, a los que se refiere Smith no analizaron papas GM!

Jeffrey Smith incorrectamente atribuye los resultados a papas genéticamente modificadas cuando, en realidad, los resultados fueron obtenidos de papas suplementadas con la toxina Bt producida en bacteria no GM. Su especulación sobre posibles efectos adversos a la salud es irrelevante al tema de la modificación genética de las plantas. Las proteínas Bt tienen una larga historia de inocuidad, incluyendo uso prolongado por agricultores orgánicos. Existe amplia literatura que aborda el tema de su inocuidad.

2. Los efectos reportados probablemente se deben a contaminantes tóxicos.

 Fares y El-Sayed utilizaron una cepa bacteriana no caracterizada como fuente de proteína Bt. Los autores se refieren a la cepa como el serovar Bt kurastski denominado HD14. No obstante, la cepa que lleva ese nombre es un Bt thuringiensis (Seigel, 2001). Uno de los problemas principales de aislar el Bt de la bacteria es que suele contaminarse con toxinas potentes que no estan relacionados a Bt (Seigel, 2001). Smith, demuestra su falta de experiencia y conocimiento al ignorar que las preparaciones crudas de Bt suelen llevar citotoxinas no relacionadas.

3. Los autores no hacen conclusiones negativas con respecto a la tecnología GM.

Según Smith,  “Sin embargo, el estudio indica que el daño a las células intestinales se debe a la toxina Bt.” Observe que Smith no se refiere a las papas transgénicas, si no a los efectos de una preparación Bt no GM aislada de una cepa bacteriana no caracterizada.

4. Hay serias deficiencias metodológicas en el estudio de Fares y El-Sayed.

Los autores no determinaron la pureza de su preparación Bt (algo crítico debido al problema con las toxinas que se mencionó anteriormente en #2).  Tampoco midieron la cantidad de Bt o de esporas que fueron administradas a los animales. Por ende, es imposible que otros científicos intenten replicar el mismo estudio. Como todas las historias que se reportan en la Ruleta Genética de Smith, el informe citado de Fares y El Sayed tiene 10 años de antigüedad y no se ha repetido ni se ha validado. Durante ese período, existían varios estudios ya publicados que podían confirmar la inocuidad de Bt, algo que la Ruleta Genética no informa.

Referencias:

Betz FS, Hammond BG, and Fuchs, RL. (2000). Safety and advantages of Bacillus thuringiensis protected plants to control insect pests. Regulatory Toxicology and Pharmacology 32:156-177. Un resumen clave sobre el uso de proteínas Bt para controlar plagas en la agricultura. El resumen brinda datos claves que apoya los márgenes de inocuidad de proteínas Bt  de ~millones de veces.

Fares NH, and El Sayed AK (1998). Fine structural changes in the ileum of mice fed on delta endotoxin-treated potatoes and transgenic potatoes. Natural Toxins 6: 219–233.

Siegel JP (2001). The mammalian safety of Bacillus thuringiensis– based insecticides. Journal of Invertebrate Pathology. 77:13-21

La Ruleta Genética falsamente alega:

Ratones alimentados con papas Bt geneticamente modificadas sufrieron daños en los intestinos.

1. Los ratones fueron alimentados ya sea con papas GM diseñados para producir la toxina Bt o con papas naturales fortalecidas con la toxina Bt.

2. Ambas dietas crearon crecimiento anormal y excesivo en la parte inferior del intestino delgado.

3. Un daño similar al intestino delgado del ser humano podría resultar en incontinencia o síntomas de influenza y podría ser pre-canceroso.

4. Este estudio derroca las alegaciones que la toxina Bt se destruye durante la digestión y no está biológicamente activa en mamíferos.

La Ruleta Genética alega que los efectos observados por Fares y El-Sayed en 1998 con una toxina Bt bacteriana no-GM también fueron obtenidos con papas manipuladas geneticamente para producir esa toxina. El autor también hace otros alegatos con respecto a papas genéticamente diseñadas que llevan la toxina Bt.