7.1—La lecha tratada con rBST es lo mismo que la lecha convencional


La leche tratada con rBST tiene la misma composición, valor nutritivo e inocuidad que la leche convencional.

Vease alegatos falsos de la Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

El uso de rBST para estimular la producción de leche en vacas probablemente ha sido el propulsor para asustar e informar erróneamente al público más que cualquier otra práctica de la ingeniería genética en el sector alimentario – hay muchos libros dedicados a engañar al público con respecto a este tema. La propaganda ha sido tan intensa que un grupo de expertos científicos eminentes se unieron para aclarar la situación y emitieron una carta en donde explican la ciencia y desmienten el mito que Jeffrey Smith y otros han creado acerca la leche tratada con rBST. (blogs.das.psu.edu/tetherton/2008/03/24/milk-let-the-buyer-the-environment-and-the-cowbeware/).

La leche proveniente de vacas tratadas con rBST no tiene más IGF-1 que la leche convencional. Dicha leche no tiene antibióticos y tiene el mismo valor nutritivo que la leche convencional. Ninguno de las críticas de Smith se basa en la evidencia de la literatura científica. Las autoridades regulatorias han asegurado que la leche rBST es tan inocua y nutritiva como cualquier leche antes de que el rBST fuera aprobado para uso en las vacas lecheras. El uso de rBST es positivo para el ambiente debido a que se utiliza menos alimento y terreno. Además, se requieren menos vacas para producir la misma cantidad de leche. El hecho que la ley prohíbe el uso de antibióticos en vacas lecheras orgánicas hace que los agricultores orgánicos dejen que sus animales sufran innecesariamente de enfermedades que pueden curarse porque no les pueden administrar antibióticos.  Lo más notorio de esta situación, es que la leche que se comercializa para el consumo humano no puede tener antibióticos, sin embargo, realmente no se sabe si un agricultor le administra un antibiótico o no a la vaca.

1. La leche tratada con rBST no tienen más IGF-1 que la leche convencional.

IGF-1 es una proteína pequeña de tipo hormonal que tiene varios efectos fisiológicos que podría afectar la salud. Smith alega que la leche tratada con rBST tiene hasta 10% más IGF-1.  No tenemos certeza que un aumento o reducción del 10% en el consumo alimentario de IGF-1 tendría un efecto sobre la salud humana. De acuerdo con estudios recientes, la leche tratada con rBST no tiene más IGF-1 que la leche convencional (Vicini et al. 2008). Algo interesante es que la leche orgánica tuvo aproximadamente 10% menos de IGF-1 que la leche convencional. El motivo no se ha establecido. No obstante, se sabe que la leche orgánica suele ultrapasteurizarse, lo que inactiva el IGF-1. Es importante observar que no se han demostrado efectos secundarios por la presencia de IGF-1 en las muestras de leche. Además, los estudios en donde se ha demostrado efectos secundarios por IGF-1 oralmente administrado en animales, utilizan concentraciones mucho más elevadas de IGF-1 de los que se encontrarían en la dieta humana. Generalmente se piensa que el IGF-1 en la dieta que se digiere en el intestino humano y muy poco se absorbe. Vicini y colegas observaron lo siguiente, “Para poner esto en perspectiva, las diferencias observadas en este estudio solamente suma a 0.003% del IGF-1 producido diariamente en humanas” (Vicini et al. 2008). El suero humano contiene desde 42 a 308 ng/ml de IGF-1 (FDA 1993, ver también en.wikipedia.org/wiki/IGF-1)— un nivel mucho más alto de IGF-1 de lo que se encuentra en la leche (aproximadamente 3 ng/ml). La crítica que causa más temor – de que el IGF-1 podría causar enfermedades – ni siquiera es apoyada por evidencia. Esto se explica claramente en la literatura evaluada por científicos y documentos evaluados por las autoridades regulatorias, los cuales La Ruleta Genética no menciona.

2. La leche tratada con rBST es tan nutritiva como la lecha convencional.

Los estudios de composición demuestran que no hay una diferencia en el valor nutricional entre la leche proveniente de vacas lecheras tratadas con rBST y las no tratadas. Esto no debe sorprendernos ya que las autoridades regulatorias requerían que se evaluara la composición antes de que se aprobara el rBST (FDA 1993). Aunque Smith probablemente tenía acceso a esta información, el autor cita estudios antiguos que ya han sido actualizados por otros estudios, y sencillamente repite los argumentos de los activistas anti-rBST mientras le oculta al lector  datos que contradicen sus argumentos

3. La leche tratada con rBST no tiene antibióticos.

Según las autoridades regulatorias, si se le administra antibióticos a una vaca lechera, la leche debe desecharse y la vaca retirarse de la producción lechera. A la leche se le hacen pruebas por antibióticos durante distintas etapas de la producción y distribución lechera para garantizar que la leche esté libre de antibióticos.  Esto se realiza para que los consumidores no estén expuestos a bajos niveles de antibióticos que podrían seleccionar organismos con resistencia antibiótica en sus organismos. De esta manera también, se asegura que la leche proveniente de las vacas infectadas no entre en la cadena alimenticia. Es importante que los productores de productos lácteos fermentados eviten la presencia de antibióticos que puedan eliminar los microorganismos que portan la fermentación. La presencia de antibióticos en la leche podría detener la producción de natilla, leche agria, queso, mantequilla, queso cottage y otros productos lácteos fermentados. 

4. Los reguladores no fueron presionados ni sobornados para aprobar el rBST.

Smith cita sus propios alegatos no comprobados para apoyar los argumentos que Monsanto intentó sobornar a las autoridades regulatorias canadienses y que la FDA fue obligada por la industria para aprobar el rBST. No hay ninguna evidencia para apoyar las críticas de Smith y si las hubiera, habrían ocurrido muchas demandas. Las autoridades regulatorias realmente enfrentan presión no por la industria, pero por los activistas auto-nombrados quienes tienen la libertad de formular cualquier crítica que desean sin responsabilidad de decir la verdad. La Ruleta Genética es un ejemplo perfecto de lo que significa falta de respeto para la evidencia y la lógica. También cabe observar que las autoridades regulatorias canadienses interpretaron erróneamente la evidencia sobre rBST (FDA 1999). No obstante, debemos ser directos y enfatizar que el rBST esta prohibido en Canadá, partes de la Unión Europea, Australia y Nueva Zelanda. También cabe enfatizar que un excedente de leche había causado una rebaja en el precio de la leche. Entonces, no había ningún incentivo para producir más leche al momento en que dichos países tomaron la decisión de prohibir el rBST. Los efectos de dichas políticas es que fomentan una producción ineficiente que tiene consecuencias adversas para el ambiente (Ver 5 abajo).

5. rBST permite una producción más eficiente que es mejor para el ambiente.

Las vacas tratadas con rBST producen más leche por la misma cantidad de alimento que consume. Por ende, la producción es más eficiente y menos vacas son necesarias para el suministro requerido de leche (Vicini et al. 2008, Fetrow y Etherton 2008). Esto no solo es bueno para el agricultor, ya que produce más leche a un costo menor; también se beneficia el ambiente. Se consume menos alimento, menos suelo y se produce menos desechos.  Menos vacas producen menos gases invernaderos. Lo más sorprendente, quizás, es que la mayoría de los consumidores piensan que la agricultura orgánica es beneficiosa para el ambiente. Pero la producción de leche orgánica es menos eficiente (ARGOS 2008). Las vacas orgánicas quizás no estén tan contentas cuando no se les administra antibióticos aunque los necesiten. Sus dueños saben que si les administran antibióticos, las vacas deben ser permanentemente retiradas de la producción de leche orgánica. No obstante, uno se cuestiona que, aunque falta evidencia sólida en este caso, es que si los productores orgánicos mantienen a los animales infectados en producción hasta que ya no sea posible dejar sus infecciones sin tratamiento con antibióticos.  Para que el rBST rinda sus máximos beneficios en la producción, los animales deben gozar de excelente salud y deben ser alimentados con raciones de buena calidad. Por ende, las vacas tratadas con rBST son más felices que las vacas orgánicas.

Referencias

ARGOS (2008). Update on ARGOS Comparative Dairy Research May 2008 Agriculture Redearch

Group on Sustainability.(New Zealand). www.argos.org.nz/pdf_files/Dairy%20Fonterra%20report%204.pdf consultado el 16 de enero, 2009. Organic dairying need about 30% more land and makes about 30% more GHG methane for the same milk.

FDA (1993). FDA rBST approval: 58 Federal Register 59946, 59947 (November 12, 1993). Human serum contains from 42 to 308 ng/ml of IGF-1. see also en.wikipedia.org/wiki/IGF-1.

FDA (1999). Report on the Food and Drug Administration’s Review of the Safety of Recombinant Bovine Somatotropin. Feb 5. 1999. www.fda.gov/cvm/RBRPTFNL.htm

Vicini J, Etherton T, Kris-Etherton P, Ballam J, Denham S, Staub R, Goldstein D, Cady R, McGrath M and Lucy M. Survey of retail milk composition as affected by label claims regarding farm management practices. J Am Diet Assoc. 2008;108:1198-1203.

Etherton T (2008). No differences found in the composition of conventional, rbST-free and organic milk. Dairy and Animal Science Blogs. Terry Etherton Blog on Biotechnology.blogs.das.psu.edu/tetherton/2008/07/21/no-difference-in-conventional-rbst-freeand-organic-milk/#more-325 consultado el 16 de enero, 2009.

Goldstein DA, Kowalczyk DF, Vicini JL, Buonomo FC, Farmer DR, Fetrow J and Etherton T (2008) Milk: Let the Buyer (the Environment and the Cow) Beware. Publicado en línea el 24 de marzo, 2008. blogs.das.psu.edu/tetherton/2008/03/24/milk-let-the-buyer-the-environment-and-the-cowbeware/

La Ruleta Genética falsamente alega:

La leche proveniente de vacas tratadas con rbG H podría aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.

1. La hormona de crecimiento bovino genéticamente modificada por Monsanto, se inyecta en vacas lecheras en los Estados Unidos y otros lugares para aumentar la producción de leche.

2. La leche de vacas tratadas tienen niveles más altos de IGF-1, una hormona considerada como un factor de alto riesgo para cáncer de mama, próstata, colon, pulmón y otros tipos de cáncer.

3. La leche también tiene un valor nutritivo reducido, más antibiótios y más pus de ubres infectadas.

La Ruleta Genética argumenta que el uso de rBST (hormona de crecimiento bovino) que estimula a las vacas a producir leche que puede causar enfermedades.