6.1—La inocuidad de cultivos tolerantes al herbicida glusofinato


Es seguro comer cultivos tolerantes a herbicida glufosinato.

Vease alegatos falsos de la Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

Esta sección de La Ruleta Genética repite las preocupaciones de la Sección 5.3 y se basa en los mismos malentendidos. Jeffrey Smith ignora que solamente cantidades muy diminutas de herbicida podrán estar presentes en un alimento. Aunque herbicida residual podría permanecer en las hojas, muy poco entra a las semillas que comemos. Cuando animales de laboratorio son alimentados con el herbicida glusofinato que preocupa a Smith, este se elimina rápidamente en las heces y muy poco entra al organismo. Estos procesos de eliminación de herbicida ocurren más rápidamente y efectivamente cuando ratas son alimentadas con pequeñas cantidades de herbicida. Por este motivo, existen límites legales sobre la cantidad de herbicida residual permitido en el alimento, lo que brinda una protección adecuada y garantiza que los alimentos provenientes de plantas tolerantes a glusofinato son inocuas y saludables.  Es desafortunado que La Ruleta Genética no le informa al lector que el herbicida en la dieta se elimina rápidamente en las heces y que las agencias regulatorias toman en cuenta la reactivación bacteriana en el intestino cuando establecen los límites permitidos en los alimentos.

Vease también

5.3 – Transgenes y sobrevivencia en el intestino

1. Muy poco herbicida glusofinato residual permanece en las semillas.

Jeffrey Smith se preocupa que los residuos de herbicida entren en los alimentos. Las partes de las plantas modificadas genéticamente que existen, tales como el maíz y las semillas de soya que comemos no se encuentran en el lugar en donde se aplica el herbicida. Se han realizado medidas cuidadosas y solamente una pequeña fracción de herbicida residual en los cultivos entra a la semilla que comemos. Smith ignora un análisis científico que presenta esta información (Ruhland et al. 2004). Afortunadamente, el glufosinato tiene una toxicidad muy baja para animales o humanos y una baja exposición no es dañina. Las agencias regulatorias establecen los límites máximos permitidos de residuos de cada plaguicida y cultivo (por ejemplo, en los EEUU, el EPA establece las tolerancias, vease: www.epa.gov/pesticides/factsheets/stprf.htm).

2. Se asume que la bacteria re-activa el herbicida cuando las agencias regulatorias establecen factores de inocuidad. Jeffrey Smith se preocupa que la re-activación de herbicida por la bacteria intestinal podría exponernos a riesgos inesperados. Al establecer límites sobre los niveles de herbicidas que son aceptables, incluyendo los factores de inocuidad, las agencias regulatorias asumen que cualquier herbicida presente es reactivado por la bacteria. En las evaluaciones de inocuidad,  

el herbicida inactivo se trata como si estuviera completamente activo y la posibilidad de que la bacteria aumente la toxicidad de los residuos de herbicida glusofinato se ha calculado en los niveles permitidos de un herbicida en los alimentos (FAO-WHO 1999).

3. Casi todos los residuos de herbicida glusofinato se eliminan rápidamente en las heces.

 Según experimentos de laboratorio realizados en distintos animales para observar como el cuerpo maneja los residuos de herbicida, se ha demostrado que el glusofinato se elimina rápidamente del cuerpo. Solamente un pequeño porcentaje de herbicida entra al cuerpo por la dieta, el cual es eliminado rápidamente en la orina. La eliminación de residuos de herbicida de la dieta ocurre mucho más rápidamente con cantidades pequeñas. El proceso de excreción de residuos es parte de la evaluación de inocuidad para los residuos de herbicida, algo que no menciona Smith  (FAO-WHO 1999).

4. La ausencia de herbicida en el intestino significa que los genes con resistencia a herbicidas no ofrecen ninguna ventaja selectiva a la bacteria.

La posibilidad que la bacteria intestinal pueda promover toxicidad por el herbicida se mencionó en una sección anterior de La Ruleta Genética. El escenario que presenta Smith se consideró como inverosímil en nuestra sección 5.3.

Referencias

FAO-WHO (1999). Toxicological evaluations (glufosinate ammonium). Joint meeting of theFAO Panel of Experts on Pesticide Residues in Food and the Environment and the WHO Core Assessment Group Rome, 20-29 September 1999. www.inchem.org/documents/jmpr/jmpmono/v99pr06.htm consultado el 12 de enero, 2009

Ruhland M, Engelhardt G, Pawlizki K (2004). Distribution and metabolism of D/L-, L- and Dglufosinate in transgenic, glufosinate tolerant crops of maize (Zea mays L ssp mays) and oilseed rape (Brassica napus L var napus). Pest Management Science 60: 691-696. Solamente una pequeña fracción de herbicida  entra a las semillas.

La Ruleta Genética falsamente alega:

Los cultivos tolerantes a glusofinato podrían producir herbicida “dentro” de los intestinos.

1. Algunos cultivos están diseñados para soportar los herbicidas basados en glusofinato.

2. Los cultivos transforman el herbicida a un compuesto considerado no-tóxico denominado NAG que permanece en la planta.

3. Una vez que los seres humanos o animales consuman NAG, la bacteria intestinal puede revertir alguna parte del NAG a herbicida tóxica.

4. Este herbicida tiene un efecto tóxico conocido, actúa como un antibiótico y podria matar o perjudicar la  microflora intestinal.

5. Si los genes tolerantes a herbicidas se transfieren a la bacteria intestinal, podría aumentar los problemas.

La Ruleta Genética se preocupa que las cantidades trazas de herbicida en cultivos tolerantes al herbicida glusofinato podría ser dañino y que los herbicidas inactivos podrían reactivarse por la bacteria intestinal.