7.2—rBST no está relacionado a los nacimientos múltiples


Tratar vacas con rBST no causa una tasa más alta de nacimiento de gemelos.

Vease alegatos falsos de la Ruleta Genética al final de la página.

Análisis de la comunidad experta científica

La Ruleta Genética correctamente cita la literatura que alega que los niveles más altos de IGF-1 están correlacionados con una alta frecuencia de nacimientos gemelares. Varias líneas de distinta evidencia apoyan esta conclusión. Smith argumenta que debido a que la leche de vacas lecheras tratadas con rBST contiene más IGF-1, las mujeres que lo consumen tendrán más probabilidad de tener un parto gemelar. Para apoyar su argumento, Smith cita que los partos gemelares han aumentado en un 32% en los últimos 30 años en los EEUU en donde se usa rBST en comparación con el aumento del 16% en el Reino Unido en donde no se usa rBST. Solo hay un error con el argumento de Smith.  La evidencia científica claramente demuestra que la leche tratada con rBST tiene un nivel de IGF-1 que es igual al que se encuentra en la leche convencional.  Smith simplemente repite la larga lista de falsedades al afirmar que la leche proveniente de vacas tratadas con rBST contienen más IGF-1. Aunque Smith menciona que el aumento en la tasa de nacimientos gemelares se atribuye a la fertilización in vitro y partos de madres en edad avanzada, no puede dejar de criticar la ingeniería genética.

1. La leche proveniente de vacas tratadas con rBST  tiene el mismo nivel de IGF-1 que la leche de proveniente de vacas no tratadas.

La Ruleta Genética brinda información interesante sobre la asociación de altos niveles sanguíneos de IGF-1 con un aumento en la frecuencia de partos gemelares (Steinman 2006). Smith luego afirma incorrectamente que la leche proveniente de vacas tratadas con rBST tienen un nivel más alto de IGF-1, algo que no es cierto (Vicini et al. 2008). Por consecuencia, todo el argumento de Smith se basa en una declaración falsa de los hechos. Hay otros problemas más sutiles con el argumento de Smith. Por ejemplo, los opositores a rBST alegan erróneamente que el tratamiento con rBST aumenta la concentración de IGF-1 en la leche en un 10%. Ahora sabemos que esto es incorrecto, sin embargo, aunque fuera cierto, este monto de IGF-1 contribuirá una cantidad diminuta al consumo de IGF-1 en la alimentación. Más importante aún, el nivel de IGF-1 en la leche es mucho menor de lo que se  ha utilizado en los estudios de alimentación oral de animales en donde el nivel de IGF-1 producido cambia en los animales (Ver respuesta a Sección. 7.1; Goldstein et al. 2006). El IGF-1 se digiere mayoritariamente en el sistema gastrointestinal y solamente se absorben pequeñas cantidades.  La Ruleta Genética presenta los datos de una forma errónea. Pero aunque fueran ciertos, el pequeño aumento en el nivel de IGF-1 no tendría no tendría efectos sobre la tasa de partos gemelares.

2. La diferencia en la frecuencia de partos de gemelos en los EEUU y el Reino Unido no es evidencia para atribuir la responsabilidad a las vacas tratadas con rBST.

Según los estudios de la población, hubo un aumento del 32% en la frecuencia de partos gemelares en los EEUU en los últimos 30 años, mientras que durante el mismo período, la  tasa solo aumentó en un 16% en el Reino Unido. Aunque estas son observaciones precisas, no revelan el motivo por dichas diferencias porque hay muchas variantes que pudieron haber contribuido. Smith observa que es de conocimiento general que las madres que tienen cría en edad avanzada y la fertilización in vitro contribuyen a aumentar la  frecuencia de partos  gemelares. Podría haber otros factores que no se mencionan.  Para determinar la causa más probable, los investigadores deben comparar la diferencia entre las dos poblaciones con respecto a la edad promedio de la madre, frecuencia de fertilización in vitro, las concentraciones sanguíneas de IGF-1 y otros posibles catalistas. Sin embargo, los resultados de este tipo de análisis solamente mostrarían una lista de posibles causas sin comprobar la causa real. Para comprobar que factores, tales como que la edad de la madre causó un aumento en el número de partos gemelares requiere un estudio controlado con grupos de sujetos comparables. La Ruleta Genética ignora los métodos científicos usados para establecer las relaciones de causa y efecto. De hecho, ignora las causas probales mas conocidas para una tasa más alta. Smith aprovecha la oportunidad para hacer afirmaciones sobre los productos genéticamente modificados en la ausencia total de evidencia. Además, Smith utiliza la técnica de su falacia preferida, la falacia pos-hoc. 

Referencias

Steinman G (2006). Mechanisms of Twinning. VII. Effect of diet and heredity on human twinning rate. Journal of Reproductive Medicine. 51: 405-410.

Vicini J, Etherton T, Kris-Etherton P, Ballam J, Denham S, Staub R, Goldstein D, Cady R, McGrath M and Lucy M. Survey of retail milk composition as affected by label claims regarding farm-management practices. J Am Diet Assoc. 2008;108:1198-1203.

Goldstein DA, Kowalczyk DF, Vicini JL, Buonomo FC, Farmer DRJ (2006). Twinning and higher intake of dairy products. Journal Reproductive Medicine. 52:140-141.

La Ruleta Genética falsamente alega:

La leche procedente de vacas tratadas con rbGH tiene la probabilidad de aumentar los nacimientos gemelares.

1. Niveles más altos de IGF-1 aumenta la tasa de partos gemelares

2. La gente que consume leche tiene un nivel aumentado de IGF-1. Por consecuencia, tienen tasas más elevadas de gemelos.

3. La leche proveniente de vacas inyectadas con la hormona de crecimiento bovino, tiene niveles más elevados de IGF-1.

4. Consumir leche de vacas inyectadas deberia aumentar la tasa de gemelos aun más.

5. La tasa de gemelos se duplicó en los EEUU en comparación con el Reino Unido en donde se prohíbe el rbGH.

La Ruleta Genética argumenta que debido a que la leche proveniente de vacas tratadas con rBGH tiene más IGF-1, las mujeres que lo consumen tendrán más partos gemelares.